Cuatro recomendaciones para el cuidado de los niños durante el verano
24 enero, 2024
Con la llegada del verano, las altas temperaturas se hacen notar, lo cual puede desencadenar consecuencias significativas, especialmente para los más pequeños. Por ese motivo, es fundamental considerar ciertos cuidados durante este periodo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la piel de los niños es más delgada y sensible en comparación de los adultos, lo que significa que es más propensa a sufrir daños incluso en cortos lapsos de exposición solar.
Camila Rodriguez, Acompañante Familiar del Programa de Acompañamiento a Familias CIB de la Fundación Baltazar y Nicolás, alerta sobre la importancia de abordar este tema. “La exposición solar constante durante la infancia es un factor determinante que puede incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de piel hasta en un 90% en la edad adulta”, enfatiza.
En ese sentido, Rodriguez brinda cuatro consejos prácticos para el cuidado de los más pequeños durante esta época del año:
- Aplicar bloqueador solar: Indiferentemente del tono de piel, se recomienda utilizar protector solar con un factor de al menos 30 SPF. Aplícalo al menos 30 minutos antes de exponerse al sol, prestando especial atención a áreas sensibles como orejas, nariz, labios y frente.
- Mantener una hidratación adecuada: Debido a la limitada capacidad de regulación corporal en niños menores de tres años, la exposición prolongada al sol puede aumentar el riesgo de golpe de calor. Es esencial hidratar regularmente al bebé o niño con agua u otros líquidos.
- Proteger con sombrero o sombrilla: Los sombreros son una excelente barrera contra los rayos solares, abarcando rostro, cuero cabelludo, orejas, frente y cuello. Asimismo, al permanecer al aire libre, se sugiere llevar una sombrilla para proporcionar sombra y limitar la exposición al sol de los más pequeños.
- Vestir con ropa adecuada: Para esta temporada, se recomienda vestir a los niños con ropa ligera como pantalones cortos, vestidos frescos y polos de algodón. Además, utilizar calzado abierto ayuda a evitar el sudor.
En verano, los niños disfrutan de más tiempo al aire libre, explorando y jugando. Por esta razón, es esencial que los padres asuman la responsabilidad de protegerlos de manera consciente. Teniendo en cuenta estos consejos, se puede garantizar su bienestar durante esta temporada. La prevención y el cuidado se presentan como las claves fundamentales para asegurar un verano seguro y saludable para los más pequeños.
