La amenaza del Sarampión en la niñez: Consejos para proteger su salud
5 febrero, 2024
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus que se transmite a través de la tos, estornudos o el contacto directo con secreciones nasales o faríngeas de la persona infectada. Esta enfermedad puede traer graves consecuencias, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Según la OMS, algunas de las complicaciones del Sarampión incluyen neumonía, encefalitis (inflamación del cerebro) y otitis media (infección del oído), entre otras. Por ello y ante el aumento de casos en la Región de las Américas, este organismo internacional ha levantado la alerta a fin que los países redoblen esfuerzos en la vigilancia de casos y prevención de la enfermedad.
¿Cómo se transmite y cuáles son los síntomas más comunes?
El sarampión se transmite principalmente a través del contacto directo con las gotas respiratorias de una persona infectada, que se dispersan cuando la persona tose o estornuda. También puede transmitirse al tocar superficies contaminadas por el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.
Sus síntomas más comunes incluyen fiebre alta, erupción cutánea que comienza en la cara y se extiende al resto del cuerpo, tos, secreción nasal y ojos llorosos.
¿Cómo prevenir?
La mejor manera de prevenir el sarampión y sus complicaciones es a través de la vacunación. De acuerdo al esquema de vacunación, las niñas y niños menores de 5 años deben recibir 2 dosis de la vacuna, la primera dosis a los 12 meses y su segunda dosis a los 18 meses. La vacunación no solo protege a los individuos vacunados, sino que también contribuye a la inmunidad colectiva, ayudando a prevenir la propagación del virus en el entorno.
Además de la vacunación, es importante reforzar prácticas de higiene adecuadas cómo el lavado de manos con regularidad, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
Es fundamental que las madres, los padres, cuidadores y profesionales de la salud estén bien informados sobre la importancia de la vacunación contra el sarampión y que trabajen juntos para garantizar que todos trabajen en la prevención de la enfermedad y en consecuencia evitemos las complicaciones graves asociadas con la misma.
¡Juntos contra el sarampión! Protejamos a nuestros niños.